Historia

La familia Barros se dedica a la viticultura de la variedad albariño desde la década de los 70. En aquellos momentos aún no estaba formado el Consejo Regulador y la producción de uva se realizaba en pequeñísimas parcelas sin profesionalización.

En ese momento, José Barros plantó 100.000 m2 de viñedo, lo que en la época supuso una de las apuestas más decididas por la variedad albariño, así como una de las extensiones de viñedo más grandes de toda Galicia.

Con posterioridad a la creación de la Denominación de Origen en 1984, vino la fundación de la bodega, cuyo nombre, Maior de Mendoza, responde al compromiso de una familia con una tierra y su historia, ya que doña Maior de Mendoza fue la esposa de Fernando Mariño de Lobera, Monterrei y Soutomaior, que, entre otros títulos, ostentó el de Señor de Trabanca, que da nombre al lugar dónde se ubica la bodega.

Viñas de Maior de Mendoza

Historia de la uva Albariño

La uva Albariño está muy ligada a la historia y a la leyenda, como casi todo en Galicia. Una teoría dice que la variedad albariño llegó de la mano de la Orden de Cluny al Monasterio de la Armenteira en el siglo xii y que de ahí se extendió al resto del Valle del Salnés y Portugal. Hoy Maior de Mendoza tiene una de sus plantaciones mas grandes en las tierras antiguamente depenientes de la Orden. Hay otra teoría, defendida por el célebre Alvaro Cunqueiro, que liga el origen legendario de la uva Albariño a la Orden del Císter, orden religiosa fundada en 1094 en la Cote D´Or borgoñona, cuna de los Montrachet o Mersault.

Lo que sí es seguro es que tanto Cluny como Císter se relacionaron con el cuidado y la elaboración de vinos con la uva albariño. Pero la ciencia ha hablado y nos dice que el origen es aun anterior al medievo y que la variedad Albariño ha estado en Galicia desde hace más de mil años. Aun así las teorías siguen…. que si fueron los germánicos en el siglo V con sus invasiones peninsulares quienes la trajeron de Centroeuropa (de ahí la fonética “alba del rhin” =alba rhino), que si los romanos se llevaron el vino de Amandi y trajeron la albariño, que si los fenicios en su navegar y comerciar desde oriente la trajeron desde el Cáucaso, origen de las primeras vides.

Filosofía

Desde un primer momento, la filosofía de Maior de Mendoza se ha basado en extraer lo mejor de la variedad albariño, cuidándola siempre desde el máximo respeto por el medio ambiente y de manera natural con la máxima profesionalidad.

Nuestro objetivo siempre ha sido entender los ritmos de la viña, la uva y el vino, acomodando a ellos todos nuestros procedimientos de trabajo, entendiendo estos tres elementos: la variedad, su suelo y su clima.

Esta filosofía subyace y se plasma en todos nuestros procedimientos de trabajo y siempre ha sido más que una tarea, una forma de vida. Entendemos que solo así, desde nuestra pasión por esta maravillosa variedad, se puede realizar una decidida apuesta por la calidad.

Parcelas

En la década de los 70 plantamos el mayor viñedo de Albariño de Galicia, hoy en día una de las joyas de los viñedos de la Denominación, siendo de los primeros inscritos en el Consejo Regulador, con el registro numero 10.

Nuestras parcelas están situadas en el Valle del Salnés:
terruños de perfil granítico- rocoso¬arenoso y protegidos de los vientos del norte, sobre laderas, que permitan el drenaje, y en marcos de plantación con anchos pasillos que facilitan la ventilación.

Nuestras fincas principales se agrupan en dos zonas distintas del valle:
son Finca Las Tablas y Coto de Xiabre, sobre las laderas que caen hacia la población marinera de Carril. Estas son las fincas más al norte de todo el Valle del Salnés, de cara al Atlántico, con suelos mas rocosos, llenos de xabre (roca fragmentada) que, además están situadas a una mayor altitud de lo habitual en la zona: fincas de montaña donde se ubica la bodega.

El Iglesario, Tallón y Finca El Hórreo están en el corazón del Valle del Salnés, entre el famoso Monasterio de la Armenteira y la capital del Albariño, Cambados, con suelos en pendientes más suaves, graníticos, pero algo mas arenosos y de menor altitud.

Parcelas Maior de Mendoza

En ellas llevamos a cabo una agricultura sostenible, en la que hemos sido pioneros en la DO trabajando sin usar herbicidas desde hace más de 30 años.

La base del trabajo es el laboreo manual sin mecanización y así se realizan las podas, desnietados, deshojados, vendimias, etc….primando el respeto por la vid y los bajos rendimientos. Utilizamos marcos de plantación de 6 x 4 mts. con anchísimos pasillos de ventilación, facilitando la circulación del viento atlántico, nuestro mayor aliado contra la humedad, reduciendo de forma natural el mildiu y la botrytis, luchamos contra las polillas sin insecticidas con trampas de confusión, y un sinfín de trabajos y cuidados a lo largo del año.

Los trabajos en las distintas parcelas se realizan de forma diferenciada primando los métodos naturales en función de las necesidades que determina nuestro equipo técnico en base a muchos años de experiencia y formación, ya que cada parcela tiene sus ritmos y particularidades.